Jordi Lluelles: «Es una gozada dirigir a un equipo con una afición así»
El entrenador del Unión Financiera Balonmano Base Oviedo, Jordi Lluelles, se mostró “contento” tras la victoria de su equipo en el derbi ante el DKV Gijón. “Sabíamos que era un derbi e iba a costar. Teníamos que mantener el primer inicio de Gijón. Nos costó entrar en partido. Ellos salieron motivados con un parcial de 0-3. A partir de ahí, nos vinimos arriba, con recuperaciones; empezando a defender como teníamos que defender, llevando nuestra defensa al límite porque ellos tienen grandes jugadores. Eso nos permitió tener contraataques tan necesarios para meternos en el partido. En la segunda parte se vio un guión donde hicimos una buena defensa en portería y corrimos al contraataque. Ahí rompimos el partido”, destaca el entrenador del equipo carbayón a la hora de valorar el encuentro.
Para Jordi Lluelles, se vivieron unos minutos iniciales con dudas. “En la mente de los jugadores estaba el partido de la primera vuelta y al principio se vio esa tensión, ese agarrotamiento, ese miedo a fallar, hasta que nos metimos en el partido. Ahí se vio el equipo que estamos siendo y vamos siete seguidas”, reconoce.
Sobre el ambiente vivido esta tarde en Vallobín, el técnico solamente tiene palabras de elogio. “Espectacular. Vemos el pabellón lleno. Nos están malacostumbrando. Hay muchos niños de nuestros colegios que vienen a apoyar. Cada vez hay más sentimiento del Unión Financiera Base Oviedo. Es una gozada dirigir un equipo con una grada tan llena, que anima, que es caliente, que está con nosotros. Agradecido a los sponsors que siempre nos apoyan y están ahí. Es una comunión perfecta para lograr grandes victorias”, apunta.
Además, el entrenador mantiene la línea de únicamente centrarse en los triunfos propios y de no mirar hacia otros marcadores. “Los resultados de otras canchas son secundarios. Si no haces los deberes… el equipo empezó a funcionar cuando dejamos de mirar lo que hacían los demás. Ese debe ser nuestro hacer, nuestra lección aprendida. A partir de ahí coger con las manos abiertas todo lo que venda. Sería un error volver a centrarnos en lo externo. Tenemos que centrarnos en nuestro día a día y, a partir de ahí, todo lo demás, se irá viendo”, asegura.